SWEET CHERRY KUSH SENSI SEEDS

La Sweet Cherry Kush Feminizada no se parece a ninguna otra genética de cannabis que se pueda encontrar hoy día. Los progenitores donantes lograron crear una nueva variedad asombrosa con unos perfiles inolvidables. No es de extrañar que sea una de las variedades más buscadas. Su diversidad de sabores y aromas triunfa en cualquier reunión social.

El linaje de la Sweet Cherry Kush Feminizada está plagado de genéticas populares. Todo surgió al cruzar una Durban y una Hindu Kush. La descendencia resultante se cruzó con una OG Kush, que a su vez se cruzó con otra planta compuesta por Diesel, Haze e Hindu Kush. Este híbrido se parece más a la OG Kush si consideramos la estatura.

Es fácil identificar los vínculos con la sativa Diesel en el perfil de terpenos, mientras que la Durban y la Haze aportan sus genéticas al sabor y a los efectos. Los rasgos del linaje índica de la Hindu Kush y la OG Kush se perciben sobre todo en la morfología y el colocón corporal relajante que redondea los efectos en su conjunto.

Las semillas de Sweet Cherry Kush Feminizadas dan lugar a plantas de marihuana que representan en un 60% su linaje índica. Un exuberante follaje verde cubre la robusta estructura, que alcanza una estatura media en el momento de la cosecha. Un espacio internodal compacto y unas ramas fuertes dan lugar a numerosos cogollos pesados que se apilan en esta planta tupida. La defoliación ayudará a evitar bolsas de aire húmedo alrededor de los cogollos y en la copa.

La Sweet Cherry Kush es una variedad feminizada. Aquellos cultivadores con limitaciones de tiempo y espacio apreciarán la ventaja que supone tener la certeza de que todas las semillas producirán flores cuando crezcan. Las etapas de floración de la Sweet Cherry Kush Feminizada están estrechamente relacionadas con las de sus progenitoras índicas. La duración típica de la floración es de 55-60 días hasta el momento de la cosecha.

La Sweet Cherry Kush Feminizada puede cultivarse con éxito tanto en interiores como en exteriores si el clima es soleado y mediterráneo. Bajo unas condiciones apropiadas, esta planta puede alcanzar los 120-140 cm en interiores, y unos asombrosos 180 cm o más en exteriores.

Los rendimientos de la Sweet Cherry Kush Feminizada son abundantes en condiciones óptimas. Los cultivadores de interior han llegado a obtener entre 500 y 550 gramos por m² en interiores, mientras que los cultivadores de exterior superan los 600 gramos por planta. Admite las técnicas de entrenamiento SOG, SCROG, Supercropping y Lollipopping a fin de maximizar el rendimiento.

Los cogollos de la Sweet Cherry Kush Feminizada se caracterizan por sus flores voluminosas con brácteas densas, formando colas más compactas, a diferencia de las genéticas Haze sueltas y aireadas de su linaje. Las flores son muy resinosas, y una abundante cantidad de brillantes cabezas de tricomas parecen bailar bajo la luz. Los cogollos son principalmente verde oscuro, con reflejos púrpura en las últimas etapas de floración.


Los efectos de la Sweet Cherry Kush Feminizada aparecen de inmediato. La felicidad invade la mente a medida que unas sensaciones estimulantes y cerebrales transforman el ambiente. Esta variedad puede ser la musa que buscan las personas creativas. Además de los efectos placenteros para la mente, no descuida el cuerpo: a medida que el efecto inicial de la Sweet Cherry Kush Feminizada disminuye, un colocón corporal relajante e ingrávido envuelve el ser físico.

Los sabores de la Sweet Cherry Kush Feminizada representan una mezcla de elementos que raramente se encuentran en las flores de marihuana. Aromas complejos y contradictorios se funden en uno solo, sin dejar de ser identificables. Destaca primero el sabor a cerezas recién cosechadas, acompañado de un ligero sabor a pino y sándalo que atenúa la acidez. Las notas refrescantes de cítricos y menta acompañan el conjunto. Es una extraña combinación que crea una obra maestra gustativa.

La Sweet Cherry Kush Feminizada también destaca por su perfil de terpenos. Al olfatear un frasco de flores curadas, los aromas dulces y terrosos son los primeros en sacudir los sentidos. Muy cerca les sigue un aroma a diésel desbordante que casi quema la nariz. Mientras la sensación de ardor disminuye, aparece para llenar el vacío un aroma celestial a cerezas recién recolectadas. La combinación de diésel y cerezas es cautivadora.